Las sesiones semanales online son un poderoso recurso de verdadera sanación, autoconocimiento y transformación. En la primera sesión ya sientes el beneficio, lo cual te anima y entusiasma para continuar el proceso. En una atmósfera de calidez, confianza, respeto, amor, profundidad, cuidado, aceptación, empatía y autenticidad, te sientes libre para autoexplorarte y mirar dentro de ti mismo eso que necesitas ver para conectar con capas cada vez más profundas de tu Ser. Con el acompañamiento y la guía adecuada, liberas emociones guardadas desde tu infancia, expandes tu conciencia sobre tu inconciente y con el tiempo aprendes a funcionar interna y externamente de una manera sana, feliz y natural. Cuanto más te conoces a ti mismo, más te comprendes y más puedes amarte.
Todos tus condicionamientos, tus trabas, angustias y limitaciones, son aprendizajes negativos de la infancia. En las sesiones aprendes cómo amarte a ti mismo, cómo contenerte y acompañarte en las diferentes situaciones y etapas de tu vida. Por lo general, cargamos con mucho dolor, con muchas densidades psicológicas y energéticas ancestrales. Esto nos mantiene en una vibración de frecuencia baja, con miedo, culpa, angustia, ira, impotencia, confusión, carencia, inseguridad y muchas otras formas de negatividad. Desde esa frecuencia vibratoria creas y recreas una y otra vez una realidad insatisfactoria, atraes una y otra vez eso que ya no quieres y te sientes incapaz de crear tu vida soñada. Para cambiar tu realidad exterior necesitas cambiar tu mundo interno. Puede que hayas escuchado o leído esto repetidas veces, pero en las sesiones comienzas a vivirlo, a experimentar en carne propia la transformación.
Muchas veces, a lo largo de los años en el rol de terapeuta – guía – facilitador (atiendo desde el 2011), he escuchado a mis consultantes decir esta frase: “Ahora entiendo, ahora estoy viviendo lo que siempre leí, lo que ya sabía intelectualmente, pero no podía sentirlo.” En las sesiones vamos hacia donde debemos ir, sin perder el tiempo. Siempre me he sentido como un cirujano emocional. Creo que poder guiar a las personas hacia lo más profundo de sí mismas es un poderoso don que la vida me ha dado, que valoro y respeto como sagrado y que continúo puliendo y desarrollando.
La duración del proceso es diferente para cada individuo. Mucho depende de tu anhelo por la felicidad perdida, de tu compromiso contigo mismo, tu dedicación y tu pasión por la libertad. Cada ser humano tiene su karma, sus capacidades y sus tiempos. No hay fórmulas mágicas. La transformación puede ser muy profunda y radical. El camino espiritual no es una carrera de 100 metros, sino una maratón. Vengo recorriendo el camino desde mis 22 años y he obtenido resultados milagrosos, toda mi realidad ha cambiado por completo. Por eso puedo decir con plena certeza que la transformación es real.
Toda mi experiencia está a tu servicio, todo mi conocimiento, mis capacidades, mis recursos y mi amor. Mi misión en la Tierra es ayudarte a volver a tu corazón, donde está esperándote la Luz que has perdido. En la medida que la vas recuperando, toda tu vida se va sanando y floreciendo. Vivir en la paz y la alegría del verdadero Ser que eres es tu derecho de nacimiento; vivir la vida de tus sueños es tu derecho de nacimiento; saber cuál es tu misión y realizarla es tu derecho de nacimiento. Te animo a que dejes de jugar a menos, a que te arremangues, te llenes de coraje y comiences a trabajarte en serio. Este es el viaje del guerrero, el viaje del héroe... el viaje de la cabeza al corazón.
Con amor y alegría.